La sociedad demanda una forma distinta de solucionar los conflictos. Precisamente para dar respuesta a estas necesidades sociales se funda “El Instituto Gallego de Resolución de Conflictos”.
Convencidos de que la gestión del conflicto por las propias partes es una forma de justicia mucho más humana al fomentar la cultura del diálogo y la cooperación, entendemos que los tribunales deben ser, en determinados casos, el último medio para hallar la solución a un problema.
Convencidos de que la gestión del conflicto por las propias partes es una forma de justicia mucho más humana al fomentar la cultura del diálogo y la cooperación, entendemos que los tribunales deben ser, en determinados casos, el último medio para hallar la solución a un problema.